Tengo un compañero, (Jefe de Deportes para más seña), que es un poco quisquilloso y le gusta sacar punta a todo. Es como el Capitan Araña, te calienta hasta más no poder, para luego echarte los cubitos de hielo por encima.
Recuerdo un mes de agosto, caluroso (como todos los agostos). Llega a la redacción cerrando ventanas y diciendo que se iba a resfriar.
Sobre las 11 de la mañana comienza a decir que tiene calor, pero no abre las ventanas porque se resfria. Se tiró toda la mañana diciendo que tenía ganas de una cervecita. Imaginaros que sobre la una de la tarde, ya tenia toda la redacción la boca seca con ganas de cerveza. A la una y media, cuando ya se planteo todo el informativo, nos bajamos unos cinco redactores a tomarnos esa cervecita que tanta guerra había salido de la boca de Antonio Mena. La sorpresa fue cuando despues de la batalla que dio el tio, pidio una Cocacola.
Creo que le sentaría mal dicha Cocacola de las maldiciones que le echamos los demás.
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