Cuando las tardes de los domingo no eran aburridas

La tele se ha cargado el fútbol, eso está claro. Aún recuerdo, no ha mucho atrás, cuando los tejados de las casas de este país no estaban llenos de paelleras de satélites, cuando los clubes no se peleaban por ver qué cámaras tienen que entrar en su campo; que en está santa España, decir domingo por la tarde era decir simplemente dos cosas: Fútbol y Radio.

Los más viejos van a entender de lo que hablo (los jóvenes tirar de enciclopedia). Aquella sintónía de los prográmas deportivos, donde el técnico tenía que hacer auténticas filigranas para conectar con 20 campos en directo, donde no daba tiempo a nada. De repente escuchabas la voz antológica de Pepe Bermejo cantando un gol del Atlético de Madrid para la SER; como escuchabas al gran Héctor del Mar; o Amalio Roca para Radio Nacional o el que para mí ha sido el mejor narrador de fútbol que ha dado este país, Gaspar Rosety.

Pero llegó la "caja tonta" y se encargó de joderlo todo. Por primera vez en la cuarentena de años que tengo, hoy me he aburrido escuchando fútbol en directo.  Y eso que lo escucho en la única radio decente para escuchar deportes "Punto Radio". 
Fue penoso ver como un domingo a las 5 de la tarde sólo se jugaban tres partidos del que algunos llaman "Liga de las Estrellas" y "La Mejor Liga del Mundo".  Mérito desde luego tuvieron que tener los conductores de esos programas deportivos para hacer ameno un programa de 6 horas con tan sólo 3 partidos de primera a las 5. 

Y claro, luego preguntas a cualquier aficionado quién metio el gol del Málaga, el Osasuna o el del Villareal (ah, que este no marcó), y no sabemos contestar, por que aquí interesa Madrid, Barcelona y poco más.

Así que vuelva el fútbol a las 5 y que las tardes de los domingos sea eso fútbol y radio.

Por cierto desde aquí enviar un abrazo muy fuerte al fisio del Málaga, Marcelino Torrontegui que ha perdido a su madre.