Las acreditaciones son para llevarlas visibles. De no ser así, por qué entonces no se la quitan las grandes personalidades (incluidos Jefes de Estado) en grandes acontecimientos.
Hay acreditaciones chulas y acreditaciones horribles.
La más chula que he visto es la que tienen los jugadores del European Tour de Golf, es un clip que llevan colocado en el cinturón. En el último Volvo Mundial Match Play hicieron unas acreditaciones tipo clip de cinturón para jugadores y oficiales del Circuito Europeo. Mi trabajo me costó hacerme con una de esas acreditaciones.
En el capítulo de las más horrorosas está la que diseñó el Atl. Marbella su primer año en la Segunda División. Eran auténticos escapularos de la Virgen del Carmen, ocupaban medio pecho (¡dios, que feas!).
Lo cierto, es que siendo bella u horrorosa, una acreditación es para llevarla visible.
También hay varios tipos de acreditaciones para un mismo evento, y si no vean.
En un medio de comunicación donde el director no sabía ni como se entraba a las instalaciones pasó lo siguiente: Envía a dos redactores a cubrir una etapa de la Vuelta Ciclista a España, y les dice que él se encarga de las acreditaciones. Como no tenía ni puñetera idea de lo que se traía entre manos, en lugar de facilitarles acreditaciones de medios de comunicación a sus redactores, lo que le proporciona son simples y meras invitaciones.
La sorpresa fue cuando uno de esos redactores fue expulsado literalmente de la sala de prensa al no estar acreditado, mientras que el otro redactor tuvo que ver el final de etapa en zona de invitados, y una vez que pasaron todos los ciclistas tuvo que pegarse una gran carrera por línea de meta para intentar entrevistar a algún protagonista, cosa que no consiguió.
Y es que, una acreditación adecuada a tal evento te abre muchas puertas, pero hay que saber llevarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario