El día de ayer fue cargado de deportes (para variar).
Para empezar asistí a un par de partidos de la cantera de la Unión Estepona Club de Fútbol. Hacía tiempo que no iba a ver a los chavales, aunque el juego no me gustase mucho.
Luego, ya en casa, pude ver la victoria de Alonso en el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 en uno de los circuito más míticos del circo automovilístico, como es Monza.
Y hablando de asturianos, ganar en Lagos de Covandoga es importante; pero ser asturiano y ganar a los pies de la Santina, debe de ser la leche. ¡Qué gran etapa, y que gran Vuelta estamos viendo!
Me resfregué los ojos al enterarme que el Málaga ganaba en el 35 de la primera mitad por 0-5 en La Romareda, y me cabreé a ver que uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos, como es Rafa Nadal, no lo íbamos a poder ver en abierto.
Pero entre tanto éxito, siempre hay alguien que mete la pata. Ese fue Florentino Pérez cuando en plena "mini asamblea" de socios compromisarios del Real Madrid dijo que "de nada servían Snaider y Robben, ya que con ellos el Barça nos metió 6 y el Liverpool 4".
En fin, ya me estoy acostumbrando a frasecitas tontas y salidas de tonos. Y es que "En el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey", y además pienso que "Dios le da pañuelos, al que no tiene mocos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario