Justo en el día de la Fiesta Nacional; donde España, no sin apuros, ganaba a Escocia; y donde el mundo entero esperaba con ansias, ilusión e incertidumbre el rescate de los mineros chilenos; nos enteramos de que se nos ha ido para siempre Juan Carlos Arteche.
Yo siempre dije de este santanderino, que nació en una época equivocada. Primero porque tuvo que competir con mitos como Pirri o Migueli, y luego como Goicoetxea o Antonio Maceda para hacerse un hueco en la Selección Española. Ello sin embargo no fue un handicap para que friunfase en el Atlético de Madrid e incluso verstir en varias ocasiones la elástica nacional.
Quizá el Atlético de Madrid le debe aún a este zaguero una salida digna, ya que tuvo que salir por la puerta de atrás tras enfrentarse con un recien llegado Gil y Gil a la presidencia Atlética, y éste le pusiese de patitas en la calle (algo muy común cuando alguien se cree con el sumo poder).
Quizá lo más caracteristico de Arteche era su bigote y lo ferreo que era jugando al fútbol. Se demuestra que por aquel entonces tambien se "daba duro", sin que ninguna "estrellita" llorare tanto.
Arteche, un cásico en las estampitas; uno de los grandes capitanes colchoneros; un tipo que pudo con los delanteros más ferreos, pero que no pudo con el cáncer. D.E.P.
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