Semanas como la que acaba de terminar, esperemos que haya pocas en el calendario deportivo de nuestra localidad. La Unión Estepona Club de Fútbol no pudo pasar del empate sin goles ante un Casino del Real de Melilla que jugó con sus armas, y a pesar de terminar el encuentro con dos hombres menos, consiguó su objetivo que no era otro, que no salir derrotado del Muñoz Perez.
A pesar de esta “no victoria”, y como dice Rafa Gil, hay que mirar la parte positiva, y ésta no es otra que se suma un punto, que ya son 14, y que seguimos estando en lo más alto de la tabla.
El municipio vecino de Benahavís vivía el pasado viernes el preludio de lo que va a ser una gran competición: la magia del baloncesto de la Adecco LEB oro.
Y volviendo al fútbol: la cantera, ayyyyyy la cantera. Se han propuesto que una semana contemos alegrias y otras penas. Pero me voy a aferrar al tópico de Rafa Gil: “hay que mirar lo positivo”, y lo positivo es: que la semana que viene les contare alegrias.
Y alegría, y de las buenas nos la dieron dos vecinos en el deporte del golf. Por un lado el guadiareño Juan Quirós que se imponía en el abierto de Cannes senior, y por otro la sampedreña Azahara Muñoz, que daba a Europa el punto definitivo para ganar a las americanas en la Solheim Cup, (que dicen que es la version femenina de la Ryder Cup, aunque yo prefiera decir hoy, que la Ryder Cup es la version masculina de la Solheim).
Y hablando de hombres, se demuestra una vez más que el hombre no tiene límites. Un keniano llamado Makau es capaz de correr un kilómetro en menos de 3 minutos. Y así durante algo más de 42 kilómetros, para dejar el crono en 2 horas 3 minutos y 38 segundos.
A ver si los de Ferrari aprenden y colocan para el año próximo en los monoplazas el motor y la gasolina de este recordman de marathon.
