Parece que a Alberto Contador las aguas le vuelven a su cauce. La RFEC donde antes decía "digo" ahora dice "Diego", y retira la sanción al pinteño por "supuesto dopaje". Es curioso, "supuesto dopaje": dónde está quedando la presunción de inocencia.
A pesar de todo lo que ha ganado Contador, y lo que se le espera que gane; no lo ha tenido fácil. Ha tenido que luchar contra adversarios y lo que es más penoso, contra "compañeros". Porque, créanme, tener el enemigo en tu propia casa debe de ser lo más cruel del mundo. El ver como día a día ese "supuesto compañero" te da la puñalada trapera, por la espalda, y sin que tú te puedas defender. Eso es lo que ha tenido que sufrir Contador. Únicamente hubiese hecho falta que le hubiesen colocado chinchetas en la carretera o aún peor, piedras en el camino.
Créanme, hay más de algún Contador que tiene que aguantar eso todos los días.